Tras la pre salida orquestada ayer en Bilbao y los recorridos de enlace efectuados desde los diferentes puntos de procedencia hasta la localidad granadina de Salobreña, que, por cierto, se vieron salpicados por algún que otro contratiempo mecánico, la tercera edición del Desert Trophy Panda ha cobrado verdadera vida hoy ¡a las seis de la mañana nada menos! Un apresurado desayuno a esa misma hora ha catapultado a los miembros de los cuarenta equipos presentes hasta el puerto de Motril, donde se ha procedido al embarque.

Después de una pausada travesía marítima en ferry de casi cinco horas, la colorida caravana de Panditas ha pisado Alhucemas, para, una vez realizados los siempre tediosos trámites de aduana, abordar el igualmente obligado proceso de las verificaciones técnicas, en las que se ha prestado especial atención a la correcta configuración del spot  y del tracker.

Pero ha habido más: hemos asistido, por un lado, al emotivo acto oficial de bienvenida, presidido por las autoridades locales y que ha servido además para hacer entrega  a la red de oenegés para el desarrollo del Parque Natural de Alhucemas tanto de material escolar como de cincuenta bicicletas, éstas, a través de la Fundación Alberto Contador y el proyecto Bicis para la Vida. Y los participantes, por otra parte, han recibido un esclarecedor curso de manejo de GPS, Garmin y Twonav, a cargo de la organización, después de ser ellos mismos quienes entregasen en mano a sus beneficiarios las mencionadas bicicletas.

El retraso ocasionado en el trayecto por mar ha aconsejado posponer para otra jornada la especial nocturna que inicialmente estaba previsto celebrarse hoy, pensando también en que mañana los «Pandilleros» se enfrentan al frío y la nieve de una difícil etapa que va a requerir muchas energías y un buen descanso previo.